Las navidades son fechas convulsas desde el punto de vista emocional. Por lo general, los niños están deseando que lleguen y muchos adultos que pasen cuanto antes.
La tradición se suele mantener por los más pequeños y la costumbre familiar, y ya se sabe que las cosas que se hacen por obligación acarrean estrés.
Son días difíciles en cuanto a emociones se refiere. Nos encontramos con emociones encontradas, alegría por los reencuentros, ira por los asuntos familiares pendientes, tristeza por la ausencias (más doloroso durante el primer año de duelo), etc.
¿Quién no se ha sentado a la mesa con un familiar al que “no puede ni ver” porque es lo que toca?. No pocas veces he escuchado:”¿qué tal las navidades, bien o en familia?”. A priori, puede parecer exagerado, pero como dice el refranero popular ” en todas las casas cuecen habas”.
La decisión de pasarlas con la familia propia o la familia política y la dificultad económica del momento actual, no hacen más que agravar la situación. Sentimos la necesidad de que los niños tengan regalos, de contentar a nuestra familia formando parte de los rituales gastronómicos, de aparentar que estamos bien. Dejamos de lado lo que necesitamos para cumplir con lo que se espera de nosotros.
La navidad “obliga” a estar feliz, pretende ser un oasis de bondad y amor en el desierto de las dificultades cotidianas.
Cómo nos afecta es algo muy personal. Si las disfrutas genial, pero si no es así no hay por qué resignarse. Con EFT podemos ver qué situaciones o recuerdos son los que te impiden afrontar con paz y serenidad estas fechas y descargarlos de intensidad emocional:
– Cambiaremos creencias limitantes por otras positivas para ti.
– Reduciremos el nivel de estrés.
– Veremos qué te preocupa y por qué y buscaremos tu lugar de fuerza.
– Aprenderás una herramienta que podrás usar siempre que necesites sin ayuda externa.
Comprueba el poder de EFT y disfruta de unas navidades en paz.